25 julio 2014

Vintage Trouble en la sala El Sol

24 de julio de 2014

Recién llegados de Los Ángeles, con diez kilos de peso más antes de cada concierto, en una esquina, Vintage TroubleVT or ¥. Cuatro paisanos preparados para convertirse en la última sensación del panorama musical alternativo, mezclado estilos clásicos donde los haya como el rock, el blues y el soul. Ah, y chaquetas, pajaritas de rabo largo y sombreros. Una combinación de éxito sin discusión.

Con sus letras y ritmos frescos, VT no busca conciertos llenos de seguidores sino que tiene claro que esta gira que les ha traído a varias ciudades de España es para crearlos, para enganchar con sus bailes, sus vestimentas y sobre todo con sus instrumentos de cuerda, vocales y percusión. Quieren crear troublemakers allá donde vayan, y anoche de la sala Sol salieron unos cuantos. 

Algo más de media hora tras la apertura de puertas, la banda californiana salió retumbando con uno de sus temas más pegadizos de su primer disco, The Bomb Shelter Session, Blues hand me down. Seguido de otros como Pelvis pusher el público se fue metiendo en el papel de los generadores de problemas a base de golpes de cadera, manos al cielo, palmandas y corrillos alrededor del cantante cada vez que se daba un paseo entre el público que abarrotaba la sala El Sol. 

Los riffs adornan una voz profunda e infinita con clase y mucho recorrido, que junto con los sonidos más habituales del blues y del rock conforman una mezcla muy bailable y divertida, no haciendo falta conocer las canciones para sentirse parte del espectáculo. 

Durante el concierto se notaron aun así bastantes altibajos de ritmo, con canciones lentas que amén de algún que otro solo de guitarra y de voz para quitarse el sombrero y la camisa de cuadros, aminoraron demasiado la marcha, resultando a veces cambios demasiado bruscos que afectaban al ánimo y a la adrenalina. 



Tras hora y media de vaivenes de intensidad y con temas como Not alright by me o Run like the river, estos tíos no dejaron pompis entre sus caderas y como último detalle se bajaron todos en comandilla para firmar los discos y camisetas de aquellos que pensaron que era justo contribuir a la causa. Yo fui uno de ellos y mi disco ya reluce en mi estantería. Firmado por estos personajes que tienen pinta de dar mucha guerra. 

Gente: sigamos haciendo ruido y causemos problemas. Que por nosotros no sea.