03 junio 2013

SONISPHERE 2013 en el auditorio Miguel Ríos

31 de mayo de 2013

Este festival itinerario de heavy se está convirtiendo año tras año en un referente en España para los hombres y mujeres de camisetas negras, pelos largos y cuerpos que pitan al pasar por los controles de los aeropuertos. Cambiará el formato. El número de días. La ubicación (este año Rivas se está llevando la palma). Pero con carteles tan potentes como el de esta edición la asistencia está asegurada. LLueva, truene y haga un día soleado con viento como el que se nos brindó. 

En un recinto apto para todos los públicos (incluso para los que no tenían entrada) y sin bocadillos para celíacos, la cantidad de lavabos y de barras para la priba estaba más que acorde para las casi 30,000 personas que poblaron esta ciudad metalera por un día. A pesar de la batalla campal que se llevaron a casa mis zapatillas, la organización estuvo bastante bien, a excepción de las zonas de alimentos, donde conseguir hueco para un bocadillo caro y de pan chicloso era peor que estar en primera fila de los Maiden. 

Ghost empezó mi noche festivalera con una puesta en escena graciosa pero que no transmitió nada. Un directo bastante soso para un papa de la oscuridad. Creo que hasta el propio Satanás se hubiera sentido decepcionado con su discípulo. 

Poco más tarde, a horario todavía infantil, los Maiden salieron a escena. Fórmula que funciona y que saben exprimir como nadie. Un escenario sencillamente espectacular y un conciertazo que se ve venir desde que retumban en tus oídos el Doctor, Doctor de UFO. Antesala de un chorro de temazos y de escenografía digno de un musical de los que marcan una época. 

Con algunos problemas iniciales con el sonido del micro de Bruce Dickinson, rápidamente nos pusieron en órbita con 2 minutes to midnight, The Trooper, The number of the Beast, Run to the Hills o Fear of the dark. Junto con las marionetas gigantes que cobraban vida a cada riff de Dave Murray y luces que creaban un ambiente digno de la ocasión, un bis que terminó con Running Free puso punto y seguido (se les vio tan bien que cuesta pensar en un final) a una carrera llena de música. De heavy metal. De pasión. 




Anthrax era de esos grupos a los que todavía no había tenido el placer de presenciar y de los del cartel de este año despertaban en mí, al menos, curiosidad por ver su directo. Y no defraudaron. 

Con homenajes a Dimebag Darrell y al gran Dio, e incluso con algún cover a AC/DC, estos americanos pusieron toda la carne de vacuno en la barbacoa desde el inicio del bolo. Bien extramotivados por la actuación de los Maiden o simplemente porque son así, la banda del señor Ian destrozó el escenario de Rivas a base de rabia y fuerza. Temas como I am the man hacían que Belladona se tuviera que dejar la piel en el escenario para estar a la altura. Y lo consiguió. Escenario menos decorado pero compensado con música. 

Cerraba la noche uno de los considerados Big Four del trash metal, Megadeth. Con el cansancio, el frío y los dos conciertazos previos, la banda de los Daves jugaba en clara desventaja. Sin embargo, estuvo a la altura con un escenario muy visual lleno de vídeos e imágenes y sus habituales riffs y solos como el de Tornado of Souls, que provocó más que un revolcón por el suelo. 

Una noche (otra) de música que empunta los pelos. Que abstrae y permite disfrutar de un ambiente tan sano como perjudicial. Tan sensible como bruto. Tan sobrado como humilde. Tan descarado como respetuoso. 

Un mundo hecho a medida de quien lo busca. Y siempre se acaba encontrando.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

MENUDA CRONICA!! A LA ALTURA DE LAS MEJORES REVISTAS,PARECE QUE ESCUCHO LOS "RIFFS"SIGUE OFRECIENDONOS ESTAS MAGNIFICAS OPINIONES,Y DISFRUTA DE LA BUENA MUSICA Y HAZNOS LLEGAR ATRAVES DE TUS SENTIDOS LO QUE NOSOTROS NO PODEMOS DISFRUTAR,UN FUERTE ABRAZO CHAVALOTE,REALMENTE EL CARTEL MERECIA UNA CRONICA DE ESTE NIVEL.