24 noviembre 2012

Perros DC y IC & The Boom Boom's en la sala Skyline

23 de noviembre de 2012

Camisas de cuadros entre la audencia, tanto en un género como en el otro. Barbas desaliñadas y patillas arregladas años setenta. Pantalones vaqueros con las bastillas recogidas hacia fuera. Litros de cerveza helada corriendo por la barra. Una sala casi recién inaugurada con nombre de las grandes ciudades, de horizontes. Estaba claro: hoy tocaba Rock and Roll. 

En una zona poco transitada por un servidor, de vez en cuando en la Avenida de Brasil se organizan algunos eventos que merecen la pena, donde calidad y precio van amistosamente de la mano. En la sala Skyline, uno de los cientos de nombres que ya atesora este local, un par de bandas madrileñas se daban cita con objetivo, supongo, de que la gente desgastara la suela de sus zapatos. 

Salieron en primer lugar los Perros DC. Con un sonido que dejaba mucho que desear (acople de las voces, guitarras demasiado distorsionadas con sonidos nada nítidos), el grupo no sirvió de precalentamiento como mandas los cánones del telonerismo. Es muy difícil de entender que un grupo que se basa en trabajos de otros (la mayoría del repertorio fueron versiones de algunos de los grandes de todos los tiempos) no sea capaz de motivar a la gente. Mucha guitarra pero pocas nueces. Un tono de voz que desde la platea se notaba demasiado forzado y plano. Ni con un Tainted Love fui capaz de engancharme al hilo del bolo. Dancing Queen (escuchad mejor el original) bajó el telón de una actuación más que prescindible.

Con la decepción de los aullidos caninos mejor sobrellevada con un litro extra de cerveza, IC & The Boom Boom's empezaron a lo suyo. Acostubrados a ver al contrabajista moviéndose al son del funk, esta nueva entrega como rock clásico es igual (o incluso más) de divertida que la fórmula de Nazan Grein. Aunque los problemas desde la mesa de sonido no se habían solucionado e incluso sacaron de quicio a la cantante de la banda, los IC & cia consiguieron en cinco minutos lo que los Perros intentaron durante más de una hora: unir a público y banda y que en la sala se empezara a escuchar el sonido de chasquidos de dedos, palmadas y rodillas crujiendo.



Temas rockabilly con toques surferos animados, melódicos y con punteos de guitarra y potencia de los bajos que encandilaban. Notas claras, sin confusiones ni virguerías excesivas que daban un producto final de calidad. Todo ello unido a una voz que encajaba perfectamente entre las seis y las cuatro cuerdas. Trabajando en su primer disco, temas como este Fever o Johnny got a Boom descontrolan tus pies, manos y hombros y los pone bajo un conjuro contra el que es imposible luchar.

Una noche donde los motivados (IC's) crearon una línea gruesa distintiva con los flipados. Donde a pesar de todo, el Rock volvió a reinar (siempre lo hace). Y donde se demostró que se puede ser un segurata  enrollado con su gente y no morir en el intento. 

Noches con dos lunas en el cielo de Madrid frente a una cerveza.

Así semos.

1 comentarios:

Correction dijo...

Tainted Love la versionaron IC & Boom Booms, tarugo.

Salud y rock and roll.