03 julio 2009

U2, Campo Nuevo, Barcelona.

30/06/2009

El concepto de 360º es genial. Aprovechar el Campo Nuevo (yo también reivindico lo mío) da una sensación magnífica. Además, estéticamente es impactante, hasta el punto de que el pre-concierto fue escalofriante (hasta 3 olas seguidas recorrieron el estadio), sólo viendo el marco donde se iba a desarrollar el concierto.

A pesar de que la gira avanza alrededor del concepto 360 º, U2 se mostró a 180º, dando la espalda a sus grandes clásicos y recitándonos con un concierto plagado de discos y canciones nuevas. Sí, es cierto. También hay que seguir hacia adelante, pero cuando se tiene un pasado tan increíble, tan cautivador, tan asombroso, tan grandioso como el de U2, no se puede mirar hacia otro lado y esperar que el público se olvide.

Al César lo que es del César. Visualmente, U2 tiene un espectáculo increíble. El juego de luces, de imágenes y de frases sobre el escenario es espeluznante. Hubo momentos de auténtica emoción. Muchos pueden criticar el carácter excesivamente bondadoso ("verdad...compromiso") de Bono, pero el inicio de Where Streets Have No Name enlazando con el mensaje de Desmond Tutu fue para poner pelillos a la mar. Y vamos que si lo hizo.

Sin embargo, el sonido fue bastante defectuoso, sobre todo al principio. Al menos desde el tercer graderío del estadio se apreciaba un sonido enlatado, demasiado grave, sucio. Poco a poco, especialmente después de la conexión en directo con la estación espacial internacional (sinceramente, parecía una muestra de poder más que un hecho con sentido), mejoró considerablemente.
Otro de los aspectos que eché en falta fue a The Edge. Pasó completamente desapercibido. Es cierto que nunca ha sido un egocéntrico sobre el escenario, pero siempre ha tenido su minuto de gloria, en el que se hace notar y deja claro que es el puto amo: ya sea con la guitarra o con los teclados. Pero el escenario le comió. Parece que les comió a todos. Hubo mucha farándula (que no falte), pero el repertorio no fue digno, más teniendo en cuenta que podrían haber estado tocando temazo tras temazo durante las dos horas y cuarto que duró el concierto.

Para aquellos que se pregunten por qué estoy tan decepcionado, sólo decirles que del Achtung Baby sólo tocaron One (donde cantaron la misma estrofa tres veces, quién sabe por qué) y Ultraviolet (la mejor del concierto); de War, Sunday Bloody Sunday; de Joshua Tree, Where Streets Have No Name, I still haven't found what I'm looking for y With or Without You. Y a parte de Pride, todo lo demás, morralla nueva.

Con hueco para el Angel Michael Jackson y para otras reivindicaciones, el concierto tuvo momentos de aburrimiento impropios de U2 y de unos medios que acojonan sólo con enumerarlos. Es impresionante lo que puede hacer el hombre. Y cómo se viene abajo si el sentimiento no fluye sobre el escenario.

Hasta otra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sergio, esta cronica es muy buena y parece que muy exacto de lo que paso, despues de la larga espera te veo dessencantado sobre todo por no haber podido oir los temas clasicos en directo, pero no te puedes quejar por el precio de la entrada vistes el concierto y viajastes a la luna, sigo creyendo que seria mas interesante escuharles en la boca del metro (BEGOÑA , por ejemplo), o incluso en el tejado, como se les recuerda, de todas maneras pienso que seguiras buscando sus cds en algun top manta , imagino que aunque sea solo por el compromiso social que les etiqueta, y por supuesto con su musica sigas disfrutando de su musica en tus nuevos aposentos, sigue escribiendo tus cronicas que son muy interesantes,me consta que en guitarra total ya saben de tus articulos . saluti (panco)

k1000 dijo...

Una crítica muy sentida, excelentemente redactada y no exenta de alguno de los dardos corianos que faltaron este año en los San Juanes... Campo Nuevo? Olé tus güevos! jajaja!