13 marzo 2008

De luto

La vida es incomprensible. La muerte, más. Nos cuesta comprender muchas veces la muerte de un padre, una madre, un abuelo... Pero, ¿cómo cojones se puede entender lo antinatura: la muerte de un hijo? Jesús, siempre estarás en nuestros corazones. Esta tragedia, bañada en lágrimas y en rencores divinos, no impedirá que sigas siendo amigo. Nuestro amigo.

...tu familia. Sabes que se recuperarán. Sabes que son fuertes. Lo harán por ti. Y nosotros les ayudaremos. También lo sabes.

Descansa en paz, amigo. Descansa.







Por última vez,

Sweet Dreams...

1 comentarios:

Jaluro dijo...

No había visto este artículo en su día y he venido a parar a él porque Fermín hijo me lo comentó.

Un gran tributo para Jesús, que, como bien dices, nunca se borrará de nuestros corazones.

Gracias por el artículo en nombre de su familia y, sobre todo, de todos nosotros que compartimos tantas cosas con él!!